El cemento hidráulico es uno de los materiales más usados en climas húmedos o en construcciones o estructuras realizadas debajo del agua.
Al ser un conglomerante hidráulico, al mezclarse con el agua, el cemento se endurece o fragua, generando un producto hidratado mecánicamente, pero muy resistente y estable.
Por sus características, los cementos hidráulicos son ideales para construcciones en climas húmedos o donde se construyan estructuras portuarias, así como muchas aplicaciones más donde exista una alta humedad o contacto directo con agua.
El cemento hidráulico es ideal para:
- Huecos
- Cisternas
- Fuentes
- Piscinas
- Aplicaciones marinas
- Chimeneas
- Sistemas de drenaje
- Huecos de ascensores
- Muros de sótano
- Sellado alrededor de estructuras de hormigón y mampostería
Ventajas del cemento hidráulico:
- Endurece rápidamente (3 minutos después de mezclarse con el agua)
- Fácil de usar
- El agua caliente acelera el tiempo de fraguado
- El agua fría retada el tiempo de fraguado
- Puede usarse en aplicaciones verticales
- Mantiene su resistencia sumergido en agua
- No se encoge
- Repara tuberías y sótanos con fugas
- Se puede pintar en una hora desde su aplicación